La directora Crystal Moselle fue una de las primeras personas que tuvo contacto con los hermanos Angulo cuando decidieron romper se cautiverio.
Un día mientras paseaba por Nueva York, Moselles se vio sorprendida por un grupo de chicos de pelo largo, lentes oscuros y vestidos con trajes que corrían por la acera. Cuando supo quiénes eran decidió contar su historia.
Los hermanos Angulo son hijos de una antigua hippie estadounidense y un peruano seguidor del movimiento Hare Krishna que se conocieron en Machu Picchu. La pareja se estableció en Nueva York y allí tuvieron siete hijos. Decidieron crearlos en cautiverio porque consideraban que los vicios de la sociedad y el mundo exterior podían corromperlos.
Los hermanos cuyas edades hoy en día van de los 24 años a los 16 años se llaman Bhagavan, Govinda y Narayana Mukunda, Krsna, Jagadisa, y Visnu. El más grande de ellos recuerda que nunca salían en invierno, ni en otoño, ni en primavera, solo lo hacían en verano. “Una años salimos nueve días, otro año cinco días y algunos años no salíamos nunca”
El sustento de la familia era el dinero que el estado de Nueva York les pagaba a sus padres por educar a sus hijos en su casa y el único contacto que los chicos tenían con el mundo exterior eran las películas. Calculan que vieron más de 5.000 películas, esto los volvió fanáticos al punto tal que recreaban los films con una cámara de vídeo casera. Memorizaban los diálogos, rescribían los guiones y armaban todo el vestuario para realizar las escenas.
“Perros de la calle” era una de sus películas preferida por los hermanos porque había personajes para todos. Tenían armas hechas con cinta y un traje de Batman hecho con cajas de cereales y mats de yoga.
El documental resulto ganador del el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance. La película cuenta la vida de los hermanos Angulo, su relación con los padres y sus primeros meses integrados en la sociedad.